Después de una temporada hasta el momento buena, llego el momento de la verdad, el momento de dar el todo en Zegama. Después de una ultima semana en la que las sensaciones no eran del todo buenas, cosa normal en mi en la previa a una carrera, me presente en esta espectacular carrera con mucha ilusión, pero a las primeras de cambio ya vi que mis piernas no tenían la soltura que Debian para poder realizar la carrera que yo pretendía. Los tiempos de paso eran buenos, pero las piernas "protestaban" cada vez mas y llegando a Santo Spiritu, mi decisión era la de abandonar, pero los ánimos del publico me dieron unas temporales alas que desaparecieron llegando a la cima de Aizkorri, y allí mi decisión ya fue definitiva, parar, girar, y volver para así bajar a Zegama en coche, pensando en que ya no merecía la pena seguir sufriendo con las miras ya puestas en el MAM (Maraton Alpino Madrileño) de 15 días mas tarde. En fin una decepción, todavía no se si pequeña o grande, pero de la que espero salir pronto. En fin, como se suele decir, otro año sera.
Jo, qué duro retirarse de una carrera así, te entiendo e imagino que debiste sentir.
ResponderEliminarYo la terminé y comparto contigo las sensaciones de la llegada a meta, te hubiese ayudado pensar en ello. Un abrazo, carreras hay muchas, al año que viene Zegama te espera, suerte en el sorteo y ¡A por ella!