Comenzamos allá el 1 de enero, con la clásica travesía nocturna hasta el monte Erlo, con buenas sensaciones, cosa rara ya que venia de un periodo de descanso muy muy raro, en que las sensaciones fueron todo lo contrario.
Con mucha ilusión empiezo los entrenamientos, sabiendo que con la experiencia y estado de forma generado el año anterior, este podia ser el "despegue" para los planes de carreras, digamos, mas largas o llamadas ultras. Pronto empiezo a sentir que mi plubalgia se asocia a dolores en la ingle derecha que empieza a hacer que mis entrenos se paren, mi moral se caiga, y mi temporada este en interrogante.
Me voy a Madrid a recoger el premio por el cuarto puesto absoluto en el circuito de maratones de montaña, realizando allí un entreno rodeando Peñalara, al terminar mis molestias siguen ahi. Decido acudir al medico deportivo y me recomienda una placa de cadera y unos análisis completos para ver de donde vienen mis síntomas de agotamiento. Sorpresa, no tengo nada en la cadera y mis análisis son los mejores de la historia, por lo que decido ir a donde debía haber ido al principio y allí me vuelven a decir que mi problema es de pisada y que se solucionara, el problema es que hace falta tiempo, así que me lo tomo con filosofía y dejo hacer a la naturaleza, bueno tampoco la dejo hacer mucho, me explico.
A mediados de Marzo voy a Santa Cruz del Sil a la carrera del amigo Lolo y a requerimiento suyo la corro, eso si muy tranquila mente, lo que me hace llegar de menos a mas y con muy buenas sensaciones. Después de esta carrera se me sube el ego y creo que todo esta resuelto, error, las molestias vuelven, sigo entrenando suavemente y llega la segunda carrera. En un viaje de negocios de carreras me desplazo a Parada de Sil al campeonato de España, hay que contactar con las "figuras" y saludar a todo atleta que se cruza por delante, hay que promocionar la "IV Zumaia Flysch Trail" y ya de paso y estando allí, pues me animo a trotar dicha carrera y es que no se puede hacer cosas para las que no estas preparado. Sufriendo toda la segunda parte de la carrera, por poco se me hace de noche, pero bueno, llego a meta y disfruto de la compañía del equipo de Castilla y León, y de paso cumplo con mi cometido.
Desde entonces voy poco a poco, con pequeñas recaídas, pero creo que estoy en el camino de la recuperación que se truncan cuando realizo alguna "proeza" para la que todavia no estoy preparado.
Entre medio toco un curso de tecnificacion de árbitros de carreras por montaña de la FEDME y el regalo que me hizo la federacion dando me la oportunidad de arbitrar la Zagama - Aizkorri.
Esta es mi historia de mis primeros 5 meses del 2012 en los que siento no poder contar ninguna batalla de las que os tengo acostumbrados, cosa que creo no sera posible hasta el segundo semestre del 2012.
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